Fabulas

Fabulas

El Gran Arbol 

Había una vez un hermoso árbol que había crecido junto a un Naranjo, durante su crecimiento vio como el árbol del lado, el Naranjo, daba unas hermosas naranjas y muchos venían a disfrutar de su deliciosa fruta. El Gran Árbol lo miraba con tristeza y envidia y nadie lo miraba a él. Así paso mucho tiempo. 

El Gran Árbol pensaba, cómo no puedo dar naranjas como mi árbol vecino?, Qué tengo que hacer? Cómo hace él para dar naranjas? Qué tiene él? Que ha hecho el Naranjo para tener la suerte de dar naranjas?, por qué yo no puedo dar naranjas?. Quiero que vengan todos y disfruten de mis naranjas … Se sentía desgracidado, frustrado, triste, con una vida sin sentido…todos los días se lamentaba y le reprochaba a Dios y a la vida, por qué él no podia ser como el Naranjo?, por qué su vida era tan triste y no obtenía?, ni podia ser lo que el realmente quería, porque no daba unas naranjas deliciosas y así cumplir su misión como árbol y darle frutos aquel campesino que tanto le había dedicado para hacerlo crecer y alimentarlo? El Gran Arbol sentía que no tenia la admiración y el amor del campesino, así como el naranjo. 

Un buen día el Gran Árbol, cansado de tanto luchar para dar naranjas, empezó a entristecerse más y más, sus hojas comenzaron caerse y el árbol se empezó a debilitar, había perdido las ganas de luchar, se sentía fracasado y muy triste! De pronto vino el campesino, dueño de los arboles y se sentó a lado del gran árbol, y le dijo: querido árbol que te pasa? por qué te estas dejando morir? Tu eres un árbol muy hermoso, fuerte, lleno de vida y con tanto potencial para dar miles de frutos… te he cultivado con tanta dedicación y amor y no has dado ni un fruto y ahora te quieres dejar morir?… 

El árbol triste de haber desilusionado al campesino, quien tanto lo había cuidado… lo miro y le dijo: no quiero que cuides mas de mi, no he traído sino esfuerzos en vano y yo me he luchado mucho, por darte naranjas dulces para que disfrutes, pero no he podido, dedicate a cuidar mejor al árbol vecino, él si te da muchos frutos, dejarme morir…

El campesino sorprendido y confundido le dijo: Cómo has querido darme naranjas? Es imposible! Pero si eres un manzano! Tu fuiste hecho para dar manzanas, es imposible que des naranjas. El Gran Árbol no creía lo que oía…

-Como así? Soy un manzano? No soy un naranjo? Respondió el árbol confundido 

-Claro que eres un manzano! Cómo has podido exigirte dar naranjas?… Te enfocaste toda tu vida en ser como tu vecino, el Naranjo, que nunca te tomaste el tiempo de ver tu grandeza, tu belleza y ver quien realmente eres? Te enfocaste en querer ser quien no eras! Un naranjo y eso nunca lo ibas a poder ser, pues tu naciste para ser manzano y dar las mas deliciosas manzanas.

Lleno de alegría al descubrir quién realmente era, el Árbol de manzano encontró su propio destino. Inundado de alegría por haber encontrado quien realmente era, rápidamente comenzó a florecer y florecer y florecer como nunca antes y poco después comenzaron a brotar las mas deliciosas manzanas Y muchos venían a comer su fruto todos comentaban lo deliciosas que eran sus manzanas. Ya no sentía envidia del Naranjo. Se dio cuenta que eran diferentes y cada uno era exitoso siendo ellos mismos y realizando su propia historia.


Moraleja:
A veces nos enfocamos tanto en mirar y admirar a los demás que nos perdemos en su destino, y queremos seguir las mismas metas, los mismos sueños y ser quienes no somos. Todos tenemos un destino único y especial. Todos somos seres maravillosos, llenos de un conjunto de cualidades que nadie mas tiene, mirémonos y admirémonos quienes somos y así encontraremos nuestro verdadero destino.

Un Corazon Millonario

Iba caminando una niña y se encontró una persona que parecía estar triste a pesar de su luz.
La niña se sentó a su lado y la saludo, hola me llamo Compasión y tu? Me llamo Sol
Sol, de quien te quejas? 
-De él, respondió señalando a un pobre moribundo que estaba no muy lejos de ellas.

La niña se quedó silenciosa mientras oía Sol, una millonaria que se quejaba, pues siempre daba y no recibía como esperaba. Sol se quejaba especialmente de aquel joven moribundo de mirada perdida y silencioso, que veían desde la distancia. 

La niña miraba a Sol, vio la tristeza en sus ojos y se preguntaba cómo es posible que esta persona millonaria estuviera tan triste y desilusionada. Así que comenzó a hablarle: - Tu sabes que Jesús ayuda a los pobres, cierto? Y sobretodo a los pobres de corazón, de amor, como este pobre joven, de él que tanto esperas...no te das cuenta que está tan vacío.

Jesús le ayuda al ponerle a gente millonaria al pobre para que así el millonario comparta su amor. Sol la miró sin entender lo que decía.
La nino sin embargo prosiguió: tu sabes que eres millonaria de amor?, le dijo la niña a esta persona, lo sabias cierto? 

Sol desconcertada contestó - No, no sabia 

Si, eres millonaria, continuó la niña, millonaria de amor, tienes mucho, mucho amor, por montones y ese amor nunca se acaba. Porque mira, tu corazón es la fábrica. Tu corazón toma cada acto de amor que recibe y lo multiplica, aprecia tanto que hace...Pum! lo convierte en miles y hasta millones, con un solo acto de alguien. Y entre mas especial la persona para ti, mas se multiplica. Entonces tu corazón fabrica y fabrica amor y siempre hay amor, por eso eres millonaria de amor. 

Sol replico, pero es que mi corazón es tonto, iluso, le dan migajas y se pone feliz y corresponde excesivamente, desbordantemente. 
La niña sonrie y le contesto, lo que te pasa que a veces sientes que te dan migajas de amor, muy poquito y tu correspondes con grandes, grandes cantidades, lo que pasa es que como todo el amor que recibes lo multiplicas, correspondes con amor multiplicado. 

Que pasa con el corazón de él? dijo Sol senalando al pobre moribundo, porque no puede dar amor?, pregunto curiosa Sol

La niña pensó por un momento y contestó, yo creo que esta cansadito, si y eso lo enferma, un corazón cansado enferma el resto del cuerpo, no ves que es el corazón el que produce el amor. 

-Que hago entonces, le he dado tanto amor y solo recibo migajas?, pregunto nuevamente Sol, ya más preocupada que curiosa. 
Déjalo descansar, contestó la niña, pues imagínate alguien diciéndote "oiga produzca, oiga fabrique amor, que yo quiero y el pobre ahí todo cansado, sin fuerzas, y quiere, pero no puede, está cansado.
Por eso Jesús te puso ahi, prosiguió la niña, tu estas millonaria de amor, no necesitas que te esté dando la producción de amor, porque tu tienes mucho, mucho. 

Pero entonces porque quiero ser correspondida, sino lo necesito? Pregunto nuevamente Sol un poco desconcertada. 

Por vanidad, por ego, respondió la niña, por decir "uy a mi me dan amor". Pero este pobre joven agotado, no puede, él da poquito, porque tiene poquito y tu millonaria de amor. Es como un millonario pidiéndole a un pobre? o alguien que ve pidiéndole a un ciego que le lea? No pueden, es injusto pedirles, no tienen como. 

Que hago entonces?
Pues más bien,  los llenas y llenas de amor, llena a el pobre de amor; poco a poco se llenara, dale tiempo al corazón de descansar. Pauso la nina mientras miraba al moribundo, es que si ves lo cansado que está?, Pobrecito!

Porque ha pasado que le doy mucho amor, y calla? Si necesita mi amor porque calla? Dijo ya un poco desilusionada

Pues porque se asusta, dijo la niña con simpleza. Mira, que tal si tu le das un pobre de dinero, un lingote de oro, se asusta, no sabe si es verdad o no, no sabe que decir... Pero si le das un billete normal de $5, dice gracias, pues está acostumbrado a esas dosis, pero si viene algo grande, grande, se asusta... Toca darle poco, pero darle muy seguido.

Es que pasa,  que hay actos de amor que son más valiosos que otros y si él ve cada acto tuyo muy, muy valioso y tu haces actos grandes, grandes se asusta mas. Pues ha estado acostumbrado a dar y dar hasta agotar, y ahora recibe y recibe y a veces ni sabe si recibir, pues se asusta. 

-Cuanto le doy entonces?, pregunto Sol 

La niña sonriente respondió: tu corazón conoce la dosis perfecta, no ves que es Dios y Jesus quienes se lo manda contigo? Si piensas, hoy me nace decir esto o hacer aquello hazlo, pero si tu corazón te dice, es mucho, no lo digas o hagas, es fácil. 

Se quedo pensando unos segundos la niña, como si estuviera imaginándose algo y continuo: Cuando su corazón se despierte va a fabricar y fabricar mucho, mucho amor, saldra mucho, asi como una alcancía cuando se abre, salen y salen y salen monedas, y nunca va a parar de producir amor porque como tiene a alguien que le da amor y no esta solito dando y dando y dando, entonces no se va cansar y no se va a agotar.

Se quedo en silencio un rato y continuo, es que mira, yo creo que dejas acumular amor en tu corazón, lo aprietas y aprietas para que no salga nada de amor, creo que entre el orgullo y el ego te ayudan a apretar. Y luego pun! no aguantas mas y lo sueltas y sale de todo y lo ahoga, es mucho, pues ahi todo acumulado. Es mejor que le des poquito y cuando te nazca, el corazón no piensa, no calcula, nada él solo da y ya, no ves que es millonario no le falta nunca amor, Dios y todos los que te rodean lo llenan y el fabrica y multiplica el amor que recibe, entonces dale poco para no asustarlo. 

Asi lo haré, prometio Sol a la niña
Share by: